A casi un año y medio de la actual crisis sanitaria, aún múltiples organizaciones en Chile y el mundo continúan bajo la modalidad de teletrabajo con el fin de mantener sus operaciones y salvaguardar la salud de sus colaboradores y familias. Frente a este escenario, y bajo las conclusiones obtenidas en el estudio “Teletrabajo y Transformación Digital” realizado el 2020 por la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile a través de su Comité de Gestión de Personas, el cual midió las perspectivas de la población y las empresas producto de la digitalización y de la modalidad de Teletrabajo, conversamos con Jorge Revilla, Gerente General de Eulen Chile y Presidente del Comité de Gestión de Personas Camacoes, quien nos comentó cuál es la situación que está atravesando actualmente el teletrabajo.

El teletrabajo es una gran herramienta, sin embargo, se ha evidenciado que existe una gran dificultad para adaptar los procesos a esta modalidad ¿Cuál es tú apreciación, teniendo en cuenta que el 77% de los encuestados en el estudio, afirmó que el teletrabajo será una medida permanente?

En efecto, el fin de este estudio es poner en común las sensaciones que tiene la población ante esta nueva realidad conocida como teletrabajo. No obstante, hoy, la gente se ha dado cuenta, a través de todo este tiempo, que el teletrabajo no es tan bonito como se aparentaba ya que muchos han tenido que trabajar muchas más horas y ahora, el tema en cuestión, es que se regule su funcionamiento.

Ya estando en julio, continúa la crisis sanitaria ¿Qué nuevas conclusiones extraes de este estudio?

Que el teletrabajo también tiene sus complejidades. Se ha detectado que en ciertos sectores, hay quienes quieren volver al trabajo presencial ya que la desconexión, el trabajar en condiciones no o mixmo o completo, pero bien legislado o completo, pero si estr a trabajo rpesencial, la descnoeziratacionesetencias ademas ma óptimas o incluso, no tener el sitio indicado para la concentración genera inseguridad y exceso de trabajo.  Entonces pese a tener aspectos positivos, se han evidenciado también ciertas carencias, sobre todo porque llegó de una manera muy abrupta,  entonces no ha dado el tiempo de prepararnos legal, logística ni familiarmente. Aparte de todo esto, también es muy importante las relaciones sociales. A muchos les está haciendo falta el charlar con un compañero de oficina físicamente o solucionar rápidamente un problema yendo al puesto de su compañero, y con el teletrabajo, se pierde esa interacción como beneficio personal y poder distraernos ante estar permanentemente en un mismo espacio. Lo cierto es que el teletrabajo llegó para quedarse, ya sea en formato mixto o completo, por lo que sugiero llegar a un punto intermedio que favorezca la productividad de las empresas y la flexibilidad laboral, velando siempre por la seguridad de sus colaboradores.

¿Cuáles crees que serán los factores que van a influir eventualmente en la determinación de la modalidad del trabajo, es decir, que sea sólo virtual, híbrida o presencial?

Que la productividad de las empresas sigan en línea. Por ejemplo, en el estudio se indica que en más del 90% de las empresas encuestadas, la productividad había aumentado o se había mantenido, entonces sin duda va a depender de este ítem. También va a depender del tipo de actividad, de la necesidad de tener que ir presencialmente, y por último, de las políticas de las empresas.

¿Y si hablamos de la modalidad 100% teletrabajo, qué beneficios destacarías para las empresas que opten por este formato?

 Ahorro de tiempo en traslados, de combustible, la contribución al medioambiente y por supuesto, poder congeniar lo laboral con lo familiar. Sin embargo, no todos están preparados, insisto, lo primero es regularlo y contar con buenos espacios de trabajo, herramientas, tener la capacidad de lograr un trabajo autónomo y tener una buena productividad. Yo prefiero un trabajo mixto o híbrido, y que esté bien organizado. El desafío es crear una regulación que apoye a los trabajadores pero que proteja a las empresas,  ya que debe ser beneficioso desde el punto de vista de la productividad o éstas podrían quebrar.

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