Emotiva es una consultora chilena experta en gamificación, una metodología que puede aplicarse tanto en comunicaciones internas como en procesos de capacitación o inducción dentro de una organización. Andrés Bowen, actual CEO y fundador, explica en qué consiste esta técnica y el rol que juega en la motivación y aprendizaje de los colaboradores.

“Gamificación para (trans)formar, incentivar y sensibilizar capital humano”. Ese es el eslogan que se lee en el sitio web de Emotiva, una consultora que desde 2019 se dedica a potenciar el engagement, es decir, la motivación y compromiso de las y los trabajadores hacia su lugar de trabajo, a través de la gamificación. Para ello, desarrollan y entregan herramientas para motivar a las personas, logrando así “mejorar aprendizajes, incentivar correctamente, modificar conductas y formar hábitos más duraderos”.

El CEO y fundador de Emotiva, Andrés Bowen, explica que la gamificación es “la metodología que se inspira —o mejor dicho, que toma prestados— aquellos elementos que hacen entretenido un juego o videojuego y los utiliza para fines como comunicación interna, formación, capacitación, procesos de inducción, etc”.

Pero en esta definición también señala una distinción y es que la gamificación profesional “no se trata necesariamente de jugar un juego, sino de dotar a otra actividad distinta del juego —una con sus propios objetivos y muy serios la mayoría de las veces— con una capa de entretención y emoción que aumente la motivación, facilite la adherencia, la participación, la transferencia de un contenido y la medición de competencias, entre otros”.

Andrés Bowen. Foto: cortesía de Emotiva. 

En el estudio Market Update, Consumer and Enterprise Market Trends (2012) de la consultora M2 Research, se define la gamificación como una práctica empresarial reciente, que data desde 2008, que se encuentra en la intersección entre el marketing, los juegos y la psicología, para crear experiencias de usuario atractivas y emocionantes que involucren al cliente o usuario.

Según la revista Fortune, un 40% de las empresas Fortune 1000 ya utilizan la gamificación como el principal mecanismo para mejorar sus capacitaciones y formaciones.

Un estudio de Growth Engineering señala que a nivel mundial en gamificación se invierte del orden de 9.000 millones de dólares al año, con una proyección de llegar a 30.000 millones de dólares el 2025.  Se proyecta que en Latinoamérica crezca la industria a tasas de 40% anual los próximos 5 años.

Una metodología que está ganando terreno

Según Andrés Bowen, en contextos laborales como el actual, donde términos como VUCA se quedan cortos para describir la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad que estamos viviendo, se dificulta mucho poder cumplir con las metas de formación del capital humano. “Debido a la no-presencialidad, la gamificación se levanta como una extraordinaria alternativa para enganchar audiencias, generando altísimos niveles de motivación. Algo nos pasa a las personas cuando nos ponemos en modo juego, que se nos dispara la tolerancia a la frustración y se nos multiplica la capacidad de esforzarnos”, agrega.

Además, el CEO de Emotiva explica que la gamificación actúa como “una capa que cubre otras instancias o metodologías, es decir, que las complementa para potenciarlas a niveles de eficiencia y eficacia que sin ella son difíciles de alcanzar”.

La consultora, afirma Bowen, tiene la convicción de que gamificación y e-learning son el uno para el otro.  “Esto implica reinterpretar esa letra E: la misma que en su significado original venía de Electronic Learning, y llevarla a un concepto mucho más amplio y profundo que es el de Experience Learning”, explica.

Esto quiere decir que no basta solo con disponer de contenidos de forma telemática en un dispositivo electrónico, sino que se trata de proveer material formativo bajo la metodología de la gamificación. “Dicho contenido debe atraer, enganchar y llevar al colaborador por una travesía, un hilo conductor, con desafíos y retos, respetando siempre el protagonismo que debe tener el contenido, pero permitiendo a los usuarios aprender y ponerse en movimiento de la misma manera en que aprendimos todo cuando éramos pequeños: con juego, con historias, con entretención. Así podemos formar y, yendo más allá incluso, transformar al capital humano”, concluye Andrés Bowen, CEO y fundador de Emotiva.